El terrazo es un material formado por pequeñas piedras o trozos de mármol aglomerados cuya superficie final es pulida. Su esencia radica en su propia composición que lo hace único. Nunca se podrá conseguir el mismo acabado y dibujo en dos terrazos. Su versatilidad y belleza lo hacen ideal para disponerlo no solo en pavimentos sino en piscinas o incluso encimeras.